Los trastornos hipertensivos del embarazo y los síntomas de la menopausia, específicamente los síntomas vasomotores, se han asociado con el riesgo de enfermedad cardiovascular en las mujeres. Sin embargo, los datos sobre la asociación entre estos dos factores de riesgo cardiovascular específicos de la mujer son escasos.
Por ello, se llevó a cabo un estudio con el fin de investigar la asociación entre el historial de trastornos hipertensivos durante el embarazo y los síntomas de la menopausia. Con un diseño de estudio transversal, se incluyeron mujeres de 40 a 65 años atendidas en consultas especializadas de clínicas de salud en la Mayo Clinic de Rochester y Scottsdale, en EEUU., entre mayo de 2015 y septiembre de 2019. Se utilizó como variable independiente el historial autocumplimentado de trastornos hipertensivos del embarazo. Los síntomas de la menopausia fueron evaluados a partir de la Menopause Rating Scale, una escala utilizada para la poderación y calificación de los síntomas presentes durante la menopausia. Los síntomas menopáusicos constituyeron la variable principal del estudio.
Los resultados mostraron cómo de las 2.684 mujeres incluidas en el análisis, 180 presentaban antecedentes de trastorno hipertensivo del embarazo. Las puntuaciones totales de los síntomas de la menopausia, así como las puntuaciones de los dominios somáticos y psicológicos, fueron más altas en las mujeres con antecedentes de un trastorno hipertensivo del embarazo, en comparación con las mujeres sin antecedentes de trastorno hipertensivo del embarazo o en mujeres que no habían tenido embarazo. En el análisis multivariable, las mujeres con un trastorno hipertensivo del embarazo que fueron objeto de terapia hormonal sustitutoria mostraron puntuaciones totales de síntomas de la menopausia significativamente más altas que las mujeres sin tal historial.
En conclusión, según los resultados de este estudio transversal, una historia de trastornos hipertensivos en el embarazo se asoció con síntomas menopáusicos más molestos. En cualquier caso, se necesitan estudios adicionales para determinar la fuerza de esta asociación, los mecanismos subyacentes de la misma y las implicaciones clínicas para la predicción del riesgo cardiovascular en las mujeres afectadas.
Fuente: Menopause