Aproximadamente el 75% de todos los cánceres de mama expresan los receptores de estrógeno y/o progesterona. La terapia endocrina suele ser efectiva en estos tumores con receptores hormonales positivos, pero la resistencia primaria y adquirida limita sus beneficios a largo plazo.
En un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de varios países se muestra cómo a partir de un modelo animal con ratones que presentan cáncer de mama con receptores hormonales positivos (HR+), el ayuno periódico o una dieta que imita el ayuno mejoró la actividad de los agentes terapéuticos endocrinos tamoxifeno y fulvestrant al disminuir el IGF1 (factor de crecimiento insulínico tipo 1) circulante, la insulina y la leptina e inhibir la señalización de AKT-mTOR (objetivo mamífero de rapamicina) mediante regulación positiva de EGR1 (factor de crecimiento epidérmico 1) y PTEN (fosfatidilinositol-3,4,5-trisfosfato 3-fosfatasa). Cuando se combina fulvestrant con palbociclib (un inhibidor de la quinasa 4/6 dependiente de ciclina), la adición de ciclos periódicos de una dieta que simula el ayuno promovió la regresión tumoral de larga duración y revirtió la resistencia adquirida al tratamiento farmacológico. Además, tanto el ayuno como una dieta que simulaba el ayuno previnieron la hiperplasia endometrial inducida por el tamoxifeno. En pacientes con cáncer de mama HR+ que reciben terapia con estrógenos, los ciclos de una dieta que simula el ayuno provocan cambios metabólicos análogos a los observados en ratones, incluidos niveles reducidos de insulina, leptina e IGF1, permaneciendo estos últimos a niveles bajos durante períodos prolongados. En ratones, estos efectos duraderos están asociados con una actividad anticancerígena a largo plazo.
El ayuno o la dieta que lo imita inhibe el eje AKT-mTOR sin causar el rebote de hiperglucemia e hiperinsulinemia que están asociadas con el uso de inhibidores de PI3K o mTORC1 y han sido implicados en la resistencia tumoral a estos tratamientos. Los efectos reductores de leptina e IGF1 de la terapia estrogénica persisten más allá del período de ayuno y están asociadas con actividad anticancerígena de arrastre.
Estos resultados también respaldan un posible efecto preventivo del cáncer de las dietas que simulan el ayuno. La capacidad de ayuno para prevenir la hiperplasia endometrial inducida por tamoxifeno es otro hallazgo interesante, dada la prevalencia de este efecto secundario del tamoxifeno y las opciones limitadas para prevenirlo.
En general, los resultados proporcionan la justificación para estudios clínicos más amplios sobre dietas imitadoras del ayuno como un medio para mejorar los resultados clínicos en pacientes con cáncer de mama HR+, pero también para el tratamiento de otros tipos de cáncer que son sensible a la insulina, IGF1 o la privación de leptina.
Fuente: Nature